[vc_row][vc_column width=»1/1″]¿Cuantas veces hemos oído que viajar te abre la mente?
Y ..¿Cuantas veces hemos asentido con la cabeza y con el corazón?
Es que viajar te abre las puertas del todo, te recuerda porqué amas o porqué añoras algo que no conocías…
y eso me ha pasado a mí este fin de semana que hemos pasado en Galicia.[/vc_column][/vc_row]
Cada vez que vuelvo a Galicia, recuerdo porqué me gusta el vino, porqué me gusta tanto ir a zonas donde su cultura gira en torno a él y cada vez que vuelvo creo que vuelvo a una tierra que no conocía.
Tengo la gran suerte de conocer bastantes (que son una mínima parte de lo que podría conocer) zonas vitivinícolas y diría que ésta es autentica, por su gente, su gastronomía, sus paisajes, las Rías…
Un paseo por cualquiera de sus pueblos te invita a conocerles y llegas a la conclusión que podrías perfectamente vivir allí, tener amigos allí y echar raíces.
Cinco son las Denominaciones de Origen que tiene a lo largo y ancho, y con variedades autóctonas que se han ido recuperando desde la postguerra.
D.O Rias Baixas, D.O Ribeira Sacra, D.O O Ribeiro, D.O Monterrei y D.O Valdeorras, que tierras tan genuinas para conocer!!!
Siempre he demostrado un gran cariño por una bodega que en su día me abrió las puertas de su casa y esa es Bodegas Gerardo Mendez, en Meaño.
Ay!! Ese Cepas Vellas que me enamoró desde el primer día que lo probé, y que aún hoy es uno de mis favoritos.
También menciono a uno que siempre me ha hecho disfrutar de una copa de un BUEN ALBARIÑO como es el Palacio de Fefiñanes, y su orujo de hierbas (creo que recetado por muchos médicos de cabecera) como orujo (de cabecera). No os lo podeis perder.
Y por supuesto escribir sobre su gastronomía, que una vez más me ha hecho volver a Madrid con un par de kilos más en los bolsillos, que es una maravilla sea tradicional o de fusión, con productos autóctonos y siempre respetando la materia prima, como debe ser. Ya os contaré cómo está la lata de berberechos que me regalaron….