Los vinos de la D.O Toro son grandes vinos de España, aunque aún tienen la leyenda de ser duros, ásperos y potentes.
Y no les falta razón, porque ya sólo pronunciar el nombre Toro, te imaginas algo fuerte, robusto y oscuro.
Los grandes enólogos y las grandes bodegas, todas y cada una de ellas, han puesto sus ojos y zarpas en tierras Zamoranas, haciendo desembarco en una zona que tradicionalmente de vinos parece que aún tuviese rincones por descubrir.
Y CEPAS CON HISTORIA ha llegado para quedarse, lanzando BRACO ROBLE 2018,
y que el propio VINO ha inspirado y recordado a un CANINO LEAL (a los principios de sus elaboradores «sólo lo mejor»),
FIEL ( a los vinos de la zona),
ÁGIL (ágil en boca, en sensaciones),
INTELIGENTE ( una elaboración cuidadísima)
Y CON MUCHÍSIMA ENERGIA (su paso por boca y en retronasal te deja con sensaciones de buen vino, de buena fruta).
Llega al mercado BRACO Roble 2018 cargado de fruta roja, notas sutiles de su paso por barrica, 4 meses, que le aportan una vainilla dulce, y fuera del estereotipo de los vinos de su zona, uno de los más fáciles de beber. Porque un tinto, tiene que ser fácil de beber.
Uno de los retos de la elaboración en estas zonas, donde el alcohol se dispara de una forma natural, es hacer vinos que estén compensados con PESO DE FRUTA Y ACIDEZ, que sean chispeantes y frescos, así compensa el alcohol natural del vino. Braco demuestra que está muy bien hecho, porque aunque tiene sus 14,5 Vol , el resto de SENSACIONES TÁCTILES compensa felizmente al paladar.
Una apuesta segura del grupo CEPAS CON HISTORIA.