Hace unos días me invitaron a una cata de la Bodega Luis Alegre, en el Restaurante Alabaster, en Madrid.
Durante el evento, que catamos varios vinos DE FINCA de la bodega, aprendimos un montón sobre barricas, puesto que el tema central de la convocatoria era «La Madera en el Vino», y la verdad es que me refrescó la memoria de las cosas que ya estudié en su día y aprendí otras nuevas!! Algo que me parece fundamental para actualizarte y mantenerte al día!!!
Los vinos de la BODEGA LUIS ALEGRE
[vc_column_text][/vc_column_text]El uso de las maderas de calidad en barricas, o en cualquiera de sus formas, le aporta al vino algo que otro material nunca podrá aportarle. En la cata Alejandro Simó nos explicó las diferencias entre variedades de Quercus, de zonas de producción y grados de tostado. Pudimos ver y tocar duelas de una barrica, ver las diferencias y de cómo «entra» el tostado en ellas. (Las formas más explícitas de aprender son las que más te aportan).
Explicaciones sobre el tostado de barricas.
Algo que me encantó, fue la naturalidad y sinceridad con las que nos hizo el enólogo la cata, y cómo con gran generosidad resumió su gran experiencia tonelera en pocas palabras y de cómo ser tonelero es una profesión que en España es casi ausente y casi se cuentan con los dedos de una mano.
Momento de la cata de Bodegas Luis Alegre.
María Jesús Puebla organizadora de eventos de SavoirFaire, que organizaba el evento reunió a muchos de los mejores sumilleres de Madrid, sumilleres que defienden su profesión al más alto nivel…y ni hablar del Restaurante Alabaster, que es precioso, amplio y con una bodega vista…que es un sueño!!!
Momento de la cata.
Catamos dos blancos y tres tintos con distintos aportes de barrica, y con diferencias muy notables en sus aromas. Los blancos ya sabéis que me encantan, últimamente los que me han hecho disfrutar más han sido blancos, se me hace más fácil y ameno, pero es por épocas…será que está llegando el buen tiempo y apetece algo más fresco.
Después comentamos la cata entre nosotros.
Los tintos, con diferencias claras en aromas, me pareció que estaban muy «vivos» y que un poco de botella para pulirlos no les vendría mal… pero el último me hizo disfrutar muchísimo PONTAC DE PORTILES, más elegante en aromas y con ese aroma peculiar que encuentro en los grandes vinos.
En definitiva, que pasamos una mañana muy amena y divertida, que es de lo que se trata, ¿No crees?
Si asistes a catas normalmente, ¿cual es la que más te ha gustado?
Nos vemos pronto!!!
Las fotos son cortesía de SavoirFaire